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Todos somos conscientes que la aparición del CoVid-19 ha sido un hachazo en nuestras vidas y también en la economía, sobretodo de pequeños empresarios y pymes. La obligatoriedad de quedarnos en casa para prevenir el contagio autorizando sólo a ejercer a las actividades de primera necesidad hizo que se redujera la actividad productiva y el comercio.
De esta situación perdimos casi todos. Dejando de lado todas las víctimas mortales que se ha llevado dicho virus, esta pandemia ha dejado tocados a la mayoría de pequeños empresarios y autónomos, que en muchos casos han tenido que pedir ayuda del estado.
Pero de entre todo ese sufrimiento hay un sector en especial al que sorprendentemente no le ha ido tan mal, el sector bancario español, que se prevee que los 6 grandes bancos españoles que cotizan en bolsa hayan obtenido unos beneficios un 45% mayores que los anteriores a la pandemia, en 2019.
¿Y como es posible os preguntaréis?
– Provisiones: Ante la que se veía caer al inicio de la pandemia, los bancos provisionaron grandes cantidades para prevenir impagos y morosidad, ya que preveían ese descenso importante de la actividad económica. Esos impagos finalmente no se han producido y los bancos han recuperado sus provisiones.
— El mercado hipotecario ha tenido el mejor año de la última década. Muchas familias han destinado sus ahorros acumulados en los últimos años para adquirir una vivienda en propiedad aprovechando los bajos precios de los préstamos.
– El negocio de las tarjetas ha rendido espectacularmente ya que se ha animado a la población a que pague con tarjetas y no con efectivo para evitar la propagación del virus. Ese pago con tarjeta incurre en unas comisiones que tiene que pagar los comerciantes y que a los bancos les viene muy bien, al mismo tiempo que incrementan el precio de esas comisiones. Negocio redondo.
– El cierre del ocio, restauración, turismo, grandes superficies, etc ha permitido a familias poder ahorrar dinero y dedicarlo a productos financieros de inversión. Ya que no usan su dinero para su propia satisfacción que al menos no quede parado y siga rodando. Los fondos de inversión han vivido uno de sus mejores años también, al igual que el sector asegurador.
– Por último, también influyen las plusvalías millonarias a consecuencia de las fusiones y las ventas empresariales.
Para muchos les será curioso leer esta noticia al mismo tiempo que ven como miles de sucursales bancarias desaparecen del mapa. Muchos pueblos se quedan huérfanos de entidades bancarias de donde poder retirar o gestionar el dinero que les han confiado a los bancos para que estén a buen recaudo. No es que los pobrecitos bancos pierden dinero, sino que individualmente cierran las que no les parecen suficientemente rentables y en localidades más grandes para poder ahorrarse gastos y aumentar su cuenta de resultados, que al final es lo que cuenta. Incrédulos los que piensan que lo importante es la satisfacción del cliente y la expansión del negocio. Lo realmente importante es la rentabilidad del día a día.